Hablamos con Susana Sobrino Fernández, fundadora de 3EFE, estudio empresarial S.L. junto con su hermana Nuria y amiga Marian Penco. Hoy por hoy, son ella y Marian quienes llevan el estudio, ya que Nuria decidió emprender una aventura por su cuenta en el año 2012.
Susana, cuéntanos, ¿Cómo empezó todo?
Finalicé los estudios de Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas en junio de 2001 por la ESTE y en julio me puse a trabajar en una empresa pequeña y familiar dedicada a la construcción civil. En ella estuve hasta el 2004 y aquí aprendí que trabajar no es sólo hacer las cosas, sino implicarse en ellas y centrarse para que todo pueda salir lo mejor posible.
Estuve en el departamento contable, aprendiendo a contabilizar de forma práctica y a interpretar los números que nos da la contabilidad. Y en el departamento de administración aprendí, entre otras cosas, a cómo debe ser la redacción de las cartas dirigidas entidades públicas, a la comprobación de albaranes y facturas, su archivo, a cómo se debe atender el teléfono…
¿Por qué decidiste dejar la empresa y emprender?
Estando, trabajando en esta empresa me percaté que las dos asesorías que tenía la empresa no ofrecían información sobre los pagos de impuestos ni su funcionamiento y vi un hueco de mercado en el que poder montar una empresa, un estudio empresarial, que asesorara y gestionara el departamento contable, fiscal, laboral, administrativo y de marketing de las empresas.
Les propuse la idea a mi hermana, experta en Marketing y Diseño y a Marian, Diplomada en Relaciones Laborales, la cual hizo prácticas en una Empresa de Trabajo Temporal en el departamento de administración y atención al público, donde según sus propias palabras hacían de todo, aprendió sobre todo organización administrativa.
Las dos aceptaron mi propuesta y en septiembre de 2004 empezó nuestra aventura.
¿Os encontrasteis con algún obstáculo a la hora de emprender?
Que el negocio despegara nos supuso mucho sacrificio, es verdad que desde el tercer mes no tuvimos que poner dinero personal y la empresa cubría gastos, pero no daba para tener un sueldo digno. Tuve un apoyo muy importante emocional y económico en mi marido, pero en 2012 la crisis nos golpeó en casa y durante dos años tuve que trabajar entre semana en la oficina y los fines de semana limpiando sociedades para poder salir adelante y no tener que abandonar la empresa, que para mí es mi sueño haciéndose realidad. Hoy en día, puedo dar gracias porque gracias al trabajo realizado por todas nosotras, la empresa está en pie y nos da para vivir.
Me alegro de que pudierais mantener el negocio a flote. Hoy por hoy, ¿Qué es lo que ofrecéis a los clientes?
Con el paso del tiempo ves dónde funciona tu negocio y qué es lo que mejor se te da, así que ahora en la actualidad nos dedicamos a la gestión laboral, contable, fiscal. También ayudamos en temas de administración a quién nos lo solicita y, una de las cosas que más me gusta, es cuando ayudo a una persona a montar su negocio, desde el principio, la ilusión que tienen por ese nuevo proyecto es contagiosa.
¿Qué es lo que os hace diferentes a los demás?
Lo que nos diferencia de otras asesorías creo que es la implicación que tenemos con cada persona y el trato cercano y familiar que ofrecemos, la forma de involucrarnos, el explicarles muy bien, qué impuestos van a tener en qué fechas, cómo funcionan, el coste de contratación de personal, las posibles subvenciones a las que pueden tener y estar ahí desde el principio para todo aquello que necesiten.
Lo que más me importa es que podamos seguir disfrutando con lo que hacemos porque eso es lo que nos hace dar un buen servicio. Si llegará el momento de no estar ilusionada y motivada, sería el momento de replantearnos todo.
De cara al futuro, ¿Qué tenéis en mente?
Mi primer objetivo es poder delegar trabajo mecánico y manual para poder abarcar un tema que me preocupa bastante: cómo va a afectar la tecnología a nuestro campo y cómo la vamos a amoldar a nuestra forma de trabajo. Para esto no vale sólo con querer incluir las nuevas tecnologías por nuestra parte, hay que pensar en las empresas clientas y hay de todo, las hay que prefieren los métodos de toda la vida y los hay punteras en este sector, que están a la última.
Y algo muy importante a tener en cuenta es si este avance tecnológico que está a la vuelta de la esquina nos va a quitar trabajo y cómo afrontarlo, qué ofrecer para que las empresas no nos abandonen. Hay que tener en cuenta que tanto desde la administración tributaria estatal como desde nuestra Hacienda Foral de Gipuzkoa están introduciendo herramientas que facilitan mucho que la propia empresa introduzca los datos necesarios y los impuestos se hacen solos. Por lo tanto, creo que es fundamental que sigamos atendiendo y asesorando desde una perspectiva más personal, porque una cosa es cierta, la herramienta no asesora, sólo gestiona.
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